Ayer oí tu risa clara y transparente,
como manantial de aguas claras y que de repente
como la luz de la mañana alegro la vida mía,
así es la risa de una amiga mía.
Ayer oí tu risa y alegro mi corazón,
tanto tiempo que no latía con gozo y emoción,
latió así con la risa de una amiga mía.
Ayer oí tu risa que emanaba alegría,
se podía tocar su transparencia y su simpatía,
y sentir como su corazón latía,
la risa de una amiga mía.